Porque nunca es tarde… Seniorpeneur.
Recuerdo el día que despidieron a mi padre de aquella empresa donde llevaba más de 20 años. De un día para otro, la incertidumbre se apoderó de mi familia y lo más duro era ver a mi papá confundido, angustiado y sobre todo inquieto de lo que estaba por venir.
Sé que mi familia no ha sido la única que ha tenido este tipo de vivencia. Aquellas personas que han sido despedidas después de entregar su vida laboral a alguna empresa multinacional, nadie les dijo que hicieran un plan “B”, porque todo podría desaparecer.
Cuando nuestros padres eran jóvenes, les inculcaban que la clave del éxito laboral era entrar a una empresa grande, comenzar desde abajo e ir ascendiendo a la cima. Que siguiendo estas pautas, aunados al esfuerzo, tiempo y voluntad, era el máximo a nivel profesional. Muy bien, pero quien iba a pensar en crisis, desempleo, en la etapa senior de la vida.
A veces el mundo me parece enrevesado. Todo mundo valora la experiencia, pero no la edad. ¡Qué tontería! Una vacante de empleo, te pide más de 15 años de experiencia, pero si eres mayor no te la dan, por mayor. Pero, si las personas tienen experiencia es porque han invertido años en ello y tienen la edad que tienen. ¿Parece absurdo, verdad? Pienso que toda esa experiencia y sabiduría está muy desperdiciada.
Existen varios movimientos a nivel global para aprovechar todas las cualidades de profesionales ya jubilados o desempleados. Organismos de gobierno, asociaciones y cámaras, desarrollan programas para brindar a empresarios jóvenes mentores con experiencia en diferentes sectores. Muy bien, aunque yo propondría en vez de hacerlos “mentores”, animarlos para formar mejor “equipos intergeneracionales”. Imagínese usted un negocio con la fusión de las generaciones que estamos cohabitando en el mercado laboral. Los jóvenes con los conocimientos agudos de la Revolución Digital, desarrollo emprendedor, tecnologías, etc. más “el callo”, el conocimiento, “el know how” de un profesional seniorespecialista en un sector; ¿un buen equipo no?
Porque aquí va otra, hoy estamos ante una tendencia que todo es “emprendedor” y estamos rompiendo paradigmas laborales y sociales que a nuestros padres les tocó vivir. Pero, muchas personas de generaciones anteriores, no tienen formación emprendedora y no les es tan fácil lanzarse a poner un negocio. Sin embargo, los paradigmas no solo se rompen para los jóvenes, sino para todos y es posible emprender y crear una nueva forma de vida, sin importar la edad.
Todo estos factores tanto personales como profesionales, fueron parte vital para diseñar el servicio de Innovación Propersonal. Creo que es una alternativa muy atractiva para personas ya jubiladas con ganas de emprender o encontrar nuevos caminos y actividades. La Consultoría de Innovación Propersonal les permite diseñar un modelo de negocio ideal para su experiencia, características, deseos, recursos y necesidades.
Esto es todo un proceso tanto interno como externo donde lo más importante es darse la oportunidad de aprender. Dejar de pensar, que ya está “mayor” o que “ya no está para esos trotes”, porque nunca es tarde. Empezar a mirar con ojo crítico las fortalezas que les brinda su experiencia y diseñar un negocio que las potencialice. No olvidar que usted sabe cómo funcionan las empresas desde adentro y que puede detectar necesidades para la generación de nuevos productos y servicios que pueden convertirse en una buena idea de negocio.
Mis padres, se aventaron a ser Seniorpeneurs, pasando por un gran período de aprendizaje, altas y bajas. Recuerdo todo lo que han pasado y si miramos hacia atrás todo ha cambiado. Les doy las gracias, hoy puedo decir orgullosamente que soy de familia emprendedora.
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