Imagina el día en que tu refrigerador de casa detecta lo que le hace falta y directamente haga el super por ti. O que la cafetera se encienda de acuerdo a las citas y el horario que tiene programado en su agenda virtual. Que el pañal de su bebé le indique que es hora de cambiarlo. Pareciera algo de ciencia ficción, pero simplemente es el Internet de las Cosas.
Cada persona está rodeada con entre 1000 y 5000 objetos cotidianos, con los cuales interactúamos día con día y los utilizamos para facilitaros la vida. Ahora nos enfrentamos a una reconfiguración de lo que los objetos significan y lo que pueden hacer por nosotros.
El Internet de las cosas, es una de las tendencias más rompedoras que están sucediendo y cambiará el mundo que conocemos. Todo en la red y todo es la red, todos nuestros objetos interconectados. Tus objetos te conocen. Nada se pierde, todo se controla, todo forma parte de una telaraña de información y conexiones.
Ya vivimos como pioneros de la Revolución Digital, donde la web 2.0 e Internet en general, es una poderosa herramienta que ha cambiado la forma en la que buscamos información, socializamos y compramos. El Internet de las Cosas, involucrará a los objetos más cotidianos: su plancha, su lámpara, su oso de peluche, en fin, todo. Esto para crear: “El ecosistema mundial de objetos físicos conectados que puede percibir, procesar y comunicar datos entre ellos sin intervención humana.” (Fidelity Worldwide Investment).
En fin, se trata de dotar a cada objeto físico de una identidad virtual propia y capacidad para interactuar ya sea con otra máquina o individuo vía online. Este puede ser controlado desde cualquier parte, creando conexiones y nuevos sistemas. Es el paso para utilizar el Internet como un recurso social, que soluciona problemas y resuelve necesidades tangibles. Conectando a todo el mundo de manera intangible, eficiente y confiable.
La tendencia del Internet de las Cosas, estará presente en la mayoría de los sectores empresariales, gubernamentales y urbanos. Promoviendo a la red como una manera efectiva de crear una sociedad conectada, ágil, transparente, sumando para crear una sociedad del futuro.
Esta es una gran oportunidad para nuevos modelos de negocio, productos y servicios. Como empresarios un primer acercamiento para anticipar nuestro negocio a esta tendencia, es perder el miedo a la tecnología. No ignorar que cada vez más personas están cambiando su forma de hacer las cosas y una herramienta que los acompaña son los dispositivos móviles. Es importante buscar la manera de acercarse al mundo online y formar parte de estos cambios.
Piense que las tendencias son pautas para anticipar los cambios a nivel social y empresarial, sobre todo para crear y aprovechar oportunidades basadas en las personas, para así crear empresas con una gran propuesta de valor, que avanzan con pie firme por el camino de la innovación.
4 Comments
Rocio Romero Hernández
atDía con día el uso del internet va tomando más fuerza y sorprende con la cantidad de cosas que podemos hacer y manejar atreves de esta herramienta
Erlin Salgado
atGracias por tu comentario Rocio, si es verdad cada día la tecnología en general avanza a pasos agigantados. El internet de las cosas, pronto «saldrá de la pantalla del ordenador» para estar presente en mucho de los objetos y sistemas cotidianos… ya podemos ver refrigeradores inteligentes, lavadoras… en fin, será emocionante ver como esto se va desarrollando. Muchos saludos 🙂
David Alvarado
atformo parte de la generación X, donde escuchar del Internet era como un cuento de Julio Verne, parecía imposible imaginar una comunicación sin un cable, y pensar que a pasos agigantados la tecnología nos alcanzo hasta poner en nuestras manos un smartphone con el que podemos controlar todo lo que queramos, dejando que la tecnología haga casi todo por nosotros, el límite es nuestra imaginación…. ojala todo sea para un mundo mejor..
Erlin Salgado
atBuen día David.
Creo que nos ha tocado vivir una época muy interesante, donde depende de cada uno de nosotros hacer un mundo mejor. Gracias por tu comentario. Un abrazo