¿Qué es el Design Thinking?
Este es un video hecho por Daylight, una consultoría de innovación centrada en el usuario con sedes en Seúl, San Franscisco y Munich.
He traducido el texto al español, considero que es una explicación divertida y sencilla del potencial que tiene el Design Thinking para empresas y emprendedores. Creando alternativas y descubriendo patrones, para la generación de oportunidades.
Espero que lo disfruten.
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Imagina que eres parte de un negocio próspero y necesitas explorar y encontrar la próxima gran cosa.
O digamos que quieres cambiar un comportamiento, como hacer que personas… muchas personas… usen menos energía en sus hogares. ¿Cómo lo abarcarías?
Design Thinking es una herramienta ponderosa para abordar lo desconocido.
Esto significa ir en una expedición, sin mapa, sin ni siquiera saber la destinación, pero con la confianza de que terminarás en un lugar grandioso.
Vamos a hacerlo tangible con un ejemplo que captura los cinco elementos del design thinking.
Un reto fue dado a Daylight, el de hacer que los niños en América se muevan más para combatir la obesidad en la niñez. El proyecto inició con una idea—proveer a los niños con un dispositivo digital para escuchar música, el cual tenía un sensor de movimiento, así podrían recompensar a los niños basándose en su actividad física.
Pero la pregunta era, ¿De verdad, lo usarán los niños? ¿Qué experiencia podría ser tan atractiva, que lo usarán el tiempo necesario para observar los beneficios positivos en su físico?
1. Aprender de las personas
Comenzamos hablando con los niños. Dedicamos tiempo en sus casas y escuelas, alrededor del país.
Escuchamos sus motivaciones, hábitos, deseos y frustraciones.
La investigación incluía niños mainstream, pero también niños increíblemente activos y niños muy sedentarios. Resulta que los de los extremos eran muy buenos hablando de los problemas que los niños en el medio sentían, pero tenían problemas señalando quien los tenía.
2. Encontrar patrones
Capturamos nuestras observaciones en cientos de post-its y los dejamos todos para encontrar el sentido de lo que habíamos aprendido.
Utilizando una intuición informada, buscamos los patrones que apuntaban a oportunidades.
Daniel dijo, “Yo me aburro jugando videojuegos solo, es el multijugador el que me hace volver al juego.” Meg dijo, “No me gusta escuchar música cuando corro porque quiero hablar con la gente.”
3. Definir los principios del diseño
Estas frases junto con otras, revelaban uno de los principios del diseño que nos ayudaría a crear un concepto exitoso.
“Facilitar la interacción social todo el tiempo”
Muchos otros principios de diseño emergieron, juntos formaron las guías para una experiencia en la que confiábamos resonaría en los niños.
4. Hacerlo tangible
Nos preguntamos “Cómo podríamos hacerlo?” preguntas para construir la brecha entre los principios del diseño a ideas específicas, para que rápidamente los mejores se conviertan en prototipos rápidos.
Construir físicamente dispositivos, hechos de simple cartón y prototipando (mocking up) experiencias digitales con papel y bolígrafo, nos permitió aprender rápidamente.
5. Iterar implacablemente
Cada prototipo lo retorcimos hasta evolucionar en un concepto.
Trajimos modelos digitales y físicos para que los niños pudieran escucharlos y aprender.
El concepto evoluciono hasta que llegamos a una solución irresistible.
A lo que llegamos fue a una nueva categoría de productos. Antes que Fitbit y Apple Watch, desarrollamos un rastreador de actividad que daba a los niños un portal hacia el mundo online, donde ellos podían compartir y celebrar entre ellos y con sus familias, sus logros en el mundo real.
En los tres meses de ensayo clínico, el impacto era del 59% de incremento en la actividad física.
Aprende de las personas
Busca los patrones
Define los principios del diseño
Hazlo tangible
Itera implacablemente
Sea cual sea el reto, design thinking es una herramienta ponderosa para revelarte nuevas formas de pensar y de hacer.